En el arte, el 99% están obsesionados por hacer lo que nadie ha hecho y para el verdadero arte sólo existe el camino de la propia emoción expresada con naturalidad y franqueza, y así una de esas franquezas de vez en cuando resulta ser única y precursora de un estilo que inspirará a muchos otros. Los que se obsesionan con querer ser únicos, nunca lo son.